El pasado 6 de diciembre de 2015, Venezuela consiguió lo que yo llamó "el triunfo de la libertad", ese principio tan vital dentro de un país y que llevaba bastantes años desaparecido. La oposición resultó vencedora en las elecciones parlamentarias y así consiguió renovar todos los escaños de la Asamblea Nacional. Este 6 de diciembre es importantísimo en la historia de este país sudamericano, ya que hacía 17 años que la oposición no lograba una victoria electoral con tanto peso.
Lo llamativo de todo esto, es que en ningún momento el actual presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha conseguido aceptar que ha sufrido una derrota política dolorosa y que un país entero ya no acepta un gobierno escondido en la mentira y al que parece no importarle los problemas tan graves que sufre este país. La sociedad venezolana pide un cambio y los datos lo demuestran; la Mesa de la Unidad Democrática (UMD) obtuvo un total del 56,2% de los votos con un total de 112 de los 167 diputados de la Asamblea Nacional, siendo el principal partido de la oposición.
Venezuela desde la muerte de Hugo Chávez no había levantado cabeza. Su sucesor y del que ya he hablado, Nicolás Maduro, no ha sabido mantener la estructura sólida de gobierno que tantos años le costó mantener a Chávez. Por ello, el país ha vivido inmersos en numerosos problemas sociales; hambrunas, homicidios, descontrol...
Todos estos hechos y que tanto han salido frecuentemente en los medios de comunicación, reflejaban una sociedad venezolana en la que había partidarios que añoraban los años en los que estuvo al mando del país Hugo Chávez, y muchos otros que reclamaban una sociedad más justa y donde primará la libertad. Esa libertad desaparecida y con la que tanto ansiaban muchos soñadores liberales. Pero, por fin el país entero habló y se demostró el día 6 de diciembre que Venezuela pedía un cambio y que había llegado su momento.
Nicolás Maduro desde ese 6 de diciembre sólo ha querido aferrarse al cargo como un cobarde, el cual no sabe aceptar las derrotas a tiempo. Y es que durante todo el tiempo que lleva presidiendo el país, aparte de los problemas de los que ya he hablado, sólo se ha dedicado a encarcelar a gente partidaria de la oposición. Este hecho demuestra que cuando encarcelas a tus enemigos, es porque tienes miedo a sus respuestas. Y Maduro siempre ha tenido miedo de que la gente que ansía la libertad y otro valor importante como la justicia, alzaran la voz.
Por lo tanto, espero que ya que hemos empezado un nuevo año 2016, Maduro realmente se de cuenta del daño que ha hecho a una sociedad entera y la cual llevaba muchos años sumergida en una inestabilidad. Que dejé a la oposición hacer su trabajo porque se lo han ganado democráticamente en unas elecciones. Porque estoy seguro de que este país resurgirá y de que en un futuro la gente podrá avanzar en una sociedad más progresista, justa y sobre todo, liberal.
http://www.larazon.es/internacional/el-nuevo-parlamento-venezolano-se-instala-con-mayoria-opositora-ME11622529#.Ttt1T1KSlcVjJ6R
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