jueves, 28 de abril de 2016

"Necesidad de despertar"

Venezuela, ese gran país sudamericano que lleva anhelando la palabra “libertad” durante muchos años. Un país que tras resistir a casi dos décadas del régimen chavista, ahora vive sumido en una situación límite bajo el mandato de un líder tirano. 
Desesperación, escasez de alimentos, desabastecimiento, niveles de delincuencia extremos, vulnerabilidad de los derechos fundamentales de los ciudadanos, esta es la realidad diaria que busca esconder el responsable de todas estas adversidades, Nicolás Maduro. El pueblo venezolano vive sin saber jamás lo que le traerá el mañana. Cada día hay un obstáculo nuevo y más difícil de superar para una sociedad que quiere progresar. Una sociedad que está viendo como hermanos contra hermanos se están peleando por conseguir un pequeño trozo de comida y así poder sobrevivir.
Un pueblo que jamás ha podido presenciar con sus propios ojos la libertad cotidiana y que sabe que sólo con la voluntad no se cambia nada. Sus políticos están desesperados por mantener sus privilegios en el poder, pese a que la sociedad se manifestó a favor de un cambio a través de las urnas. Pero pese a estas dificultades, sé que Venezuela despertará.







miércoles, 20 de abril de 2016

"La gran mancha"

No olvidemos nunca que el principio básico de la democracia es que “el poder reside en el pueblo”. Un pueblo que debe penetrar en los secretos más ocultos de la política internacional, controlar cada uno de los movimientos de sus respectivos gobiernos y reivindicarse a través de todos los medios a su alcance para acabar con una realidad llamada “corrupción”. Una realidad que estuvo oculta durante mucho tiempo, pero que cada vez es más palpable y visible. La corrupción es la gran mancha que se extiende sobre nuestro planeta. Una gran mancha que ha llenado de suciedad, impurezas y sustancias nocivas al sistema que era el resultado de la modernidad, la democracia. Una gran mancha que nos ha hecho retroceder en el culto al progreso. Todo este tiempo, hemos vivido en continuos engaños, hipocresías baratas y una demagogia que siempre buscó un claro interés de manipularnos y convertir al pueblo en un instrumento de la propia ambición política. Por lo tanto, necesitamos de pueblos democráticos con valores y que tiendan siempre a reflexionar. La reflexión colectiva nos hará siempre más previsibles y con ella, podremos acabar con el largo camino que se ha trazado durante todo este tiempo, esa gran mancha llamada “corrupción”.




lunes, 11 de abril de 2016

"Los olvidados"

Desde que llegaron noticias e imágenes de las miles y miles de personas que llegaban o bien a pie, o bien en diferentes buques atravesando el Mar Mediterráneo o el Mar Egeo hasta diferentes países europeos como Turquía o Grecia, lo único que hemos hecho es alarmarnos. Nos hemos alarmado de ver cómo estas personas llegaban procedentes, en su mayoría, de países como Siria, Paquistán, Iraq, Afganistán…
Pero jamás nos hemos preguntado realmente porque había una movilización tan grande de personas hasta Occidente. Y si vienen hasta aquí es en busca de oportunidades. Y la mejor oportunidad que tienen, es sobrevivir. Encontrar una supervivencia y una libertad que siempre les ha dado la espalda. Vienen de países en donde siempre se les arrebataron los derechos y lo más importante, la dignidad. Les hemos etiquetado como “refugiados” y  en realidad, son los “olvidados". 
¿Y por qué digo esto?, porque siempre se obvió lo que estaba pasando en sus respectivos países. El sometimiento, la miseria, las guerras continuas, las hambrunas y por si fuera poco, salir a la calle era ir a jugar con la muerte. Estaban expuestos diariamente a todas estas circunstancias. Sus miradas de desolación enfrente de las vallas fronterizas que les prohíben el paso a Europa nos expresan aquello que las palabras nunca pudieron explicar. Hay familias enteras que se han recorrido miles de kilómetros a pie en busca de una vida mejor. Y esa vida mejor, se argumenta en la felicidad de poder ver a sus hijos crecer. 
                         
                    [Carta publicada en el diario 20Minutos] Héctor Ortega Otero




domingo, 3 de abril de 2016

"El Madrid gana una batalla táctica"

Ayer, fue un clásico memorable entre dos de los equipos más fuertes del mundo, el F. C. Barcelona de Luis Enrique y el Real Madrid de Zinedine Zidane. Un partido que fue como muchos otros clásicos entre estos dos equipos; mucha dureza en balones divididos, la posesión en manos de jugones como Iniesta, Busquets y Rakitic, y la intensidad en jugadores que están siempre llamados a hacer cosas importantes en un bonito deporte como el fútbol: Ronaldo, Benzema, Bale, Luis Suárez, Neymar, Messi, Ramos, Piqué...etc. 

Cierto es, que el favorito para llevarse este partido, era el Barcelona. Y esto es normal, tiene una de las mejores plantillas de su historia y además está luchando por conseguir los máximos títulos posibles esta temporada 2015/16. Y todo esto además se argumenta, en que el Real Madrid ha pasado por numerosos baches esta temporada y no había nunca acabado de encontrar un juego atractivo e intenso que le permitiera estar líder de una liga española que lleva liderándola el Barcelona de manera muy justa todo el año. Pero, a veces el fútbol tiene la esencia de que el rumbo de las cosas cambie completamente, y ayer el Real Madrid dio una lección de táctica futbolística.

El Real Madrid tenía las ideas muy claras de como podía llevarse los tres puntos de un campo difícil como el Camp Nou, y todo eso se vio en el planteamiento de un técnico francés llamado Zidane al que muchos hace semanas ya querían fuera de este club. ¿Y por qué?, porque a muchos se les ha pegado esa filosofía barata de un hombre que ha hecho de un club de señorío, un negocio, y no es otro que Florentino Pérez. Pero, a veces se necesita de un partido así para callar las bocas de todos aquellos que creen que entienden mejor que nadie como funciona este deporte y que parece que son ellos quienes más saben de cómo gestionar un club. Y Zinedine Zidane dio un golpe sobre la mesa y nos enseño que está capacitado para ser entrenador del Real Madrid siempre que se confíe en él y se requiera de su continuidad. El Real Madrid ganó sin duda la batalla táctica a un grandísimo equipo como el Barcelona. Supo saber como tapar los espacios, parar a hombres que en el uno contra uno son letales, y lo más importante, anular al mejor jugador del mundo, Lionel Messi. 

La tarea de parar al mejor jugador del mundo, le tocó a Casemiro. Un jugador al que se valora muy poco y el cual trabaja incansablemente en cada entrenamiento para estar 100% en los partidos y ayudar al equipo. Un hombre que supo leer a la perfección el partido y que ayudó de manera magistral a que jugones como Toni Kroos y Luka Modric tuvieran mucha libertad en la circulación de balón y de llegar arriba con más facilidad que otras veces. Casemiro hizo que no se notara la presencia de Messi en todo el encuentro, a excepción de una jugada en la segunda parte que acabó con una magistral parada del guardameta costarricense, Keylor Navas.

Fue un partido intenso, en donde está vez a excepción de otros clásicos en el Camp Nou, empezó adelantándose el Barcelona gracias a un remate de cabeza en un córner que transformó Gerard Piqué tras deshacerse de la marca de Pepe. Tras esto, el Real Madrid que había estado muy bien plantado sobre el césped del coliseo blaugrana durante todo el encuentro, empató el partido gracias a un gol de Karim Benzema después de una gran jugada del lateral izquierdo del Real Madrid, Marcelo. Pero esto no iba a ser todo, a renglón seguido llegó una justa y merecida expulsión del capitán del Real Madrid, Sergio Ramos. La intensidad que muestra siempre le jugó una mala pasada. Entró de manera dura por detrás a Luis Suárez y eso le llevó a recibir la segunda amarilla y que fuera expulsado a falta de quince minutos para el final del partido. 

Entonces, el Real Madrid siguió fiel a su planteamiento táctico durante todo el partido y el Barcelona pecó de no saber leer esa superioridad que se le ofrecía sobre el campo tras la expulsión de Sergio Ramos. Tras esto, llegó la jugada clave del partido. Llegó el gol del "Bicho", de Cristiano Ronaldo. Un hombre al que se critica que no está nunca a la altura en las grandes citas, pero que ya le ha metido 16 goles a uno de los mejores equipos de la historia del fútbol, el F. C. Barcelona. Tras una bonita jugada combinativa del Real Madrid, un centro desde la derecha le llegó a Cristiano Ronaldo que con toda la tranquilidad del mundo lo controló sutilmente con el pecho y remató raso por debajo de las piernas de Claudio Bravo. Se conseguía que  el 2-1 subiera al marcador de manera merecida y que se lograra una victoria que sabe a gloria para todos aquellos madridistas que siempre confiaron en asaltar el feudo blaugrana. Larga vida a los clásicos, larga vida a este bonito deporte que regala en días como el de ayer, noches mágicas para enmarcar en la historia del fútbol.